El FGDB le ha dado, por enésima vez, una tregua al gobierno. Esta semana levantan cualquier medida que hubieran pensado declarar para esperar una reunión con el gobierno el viernes 19 de setiembre. "El gobierno nos pidió cuatro días para reformular la oferta y se los damos", afirmó a diariohoy.net el titular de Suteba, Roberto Baradel. Este conflicto no empezó ayer, por lo tanto el gobierno ya hizo todas las cuentas posibles. Sin embargo la cúpula sindical, esta vez sin consultar a las bases (por las dudas), le sigue dando changüí. En el Plenario de Secretarios Generales del SUTEBA el oficialismo celeste se refugió en justificaciones: "que los padres de los chicos no tienen trabajo", "que los planes...", "que los docentes van a las escuelas en 4X4", y otras zonceras por el estilo. Baradel no puede entender el reclamo salarial de los trabajadores de la educación porque en su cortísima carrera (antes de comenzar a cobrar por el sindicato) no tuvo tiempo de entender de qué se trata el ejercicio de la docencia; todo le vino de arriba, pudo estudiar de abogado, es secretario general del gremio de los maestros sin tener título docente, recibió de Yasky una agrupación consolidada (y corrompida) y (¿quién sabe?) en una de esas hace carrera en la política ya que tan bien le hace los deberes a Cristina y al Manco del Espanto. Los docentes no estamos pidiendo un sueldo de diputado, solamente que se reconozca la tarea docente como la de un trabajador calificado, al que se le exige un título habilitante para ejercerla y una permanente capacitación. En una fábrica no cobra lo mismo el peón industrial que un tornero, por ejemplo, y eso está claramente definido en los convenios. Pero el maestro, el profesor o el preceptor no son "peones de la educación", son profesionales a los que se les exige una formación determinada. De allí parte el error, el básico de un maestro no puede ser de $690, ni de $800, tiene que permitirle al que recién se inicia vivir dignamente y acceder a bienes culturales imprescindibles para su capacitación continua, todo esto con un solo cargo. Esto no lo puede comprender una persona que tiene una antigüedad efectiva de ejercicio de la docencia de "un par de recreos" como dice un compañero nuestro.
La cosa es que le dan aire al gobierno sin siquiera exigirle que se comprometa a no descontar los días de huelga, si esto no es claudicación, qué cosa es una claudicación.
La cosa es que le dan aire al gobierno sin siquiera exigirle que se comprometa a no descontar los días de huelga, si esto no es claudicación, qué cosa es una claudicación.
1 comentario:
Estamos ante una gran parodia de los dirigentes sindicales burocráticos. La película es conocida, se llama "La Tregua". Los docentes de Marcos Paz, combativos, como los demás distritos de oposición, nos preguntamos: Tregua, ¿para qué?. Será para un nuevo mal arreglo en el salario de los docentes, será para tapar y dilatar la lucha que se viene llevando y que no termina el viernes 19, sino que debe profundizarse hasta donde den las fuerzas de los compañeros.
El gran escenario provincial, lleva al actor Roberto Baradel a la claudicación y duda de no exigir por qué se pelea, monto a cobrar, sacarle al gobierno la plata que tiene y que Scioli la dilapida en supuestas obras que nunca se inauguran (acá el Acceso Zaba, la Ruta 6), que quedan en el olvido y en el abandono de algún funcionario platense.
Compañeros: Reflexionemos juntos, tengamos la mente serena, tomemos conciencia de la gravedad del problema, el sistema educativo derruido, el IPS y tanto que hay que hacer en la educación pública.
No bajemos los brazos, no estamos vencidos, la lucha es desigual pero posible. Hay traidores y obsecuentes que vencer, vayamos por esta premisa, avanzando en los logros que son muchos y sigamos por el camino de la recuperación salarial, el presupuesto para nuevas escuelas y la defensa de la Escuela Pública.
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