Marcos Paz, 22 de setiembre de 2008.-
Al Gobernador de la Provincia,
Sr. Daniel Scioli.-------------------
Los docentes de Marcos Paz nos dirigimos respetuosamente a Ud. a fin de manifestar que:
1.- La crisis educativa en la provincia de Buenos Aires es el resultado de largos años de políticas erráticas, cuando no directamente nefastas.
2.- La reforma educativa implementada a través de la Ley Federal de Educación profundizó esa crisis, tanto en el aspecto general como en el estrictamente pedagógico. Esta Reforma fracasó rotundamente, sin embargo quienes fueron ejecutores de la misma persistieron, en su mayoría, en sus cargos.
3.- La Nueva Ley de Educación no trajo las soluciones que la mayoría los bonaerenses esperaban. Se mantienen graves dificultades, tanto de infraestructura como de enseñanza. Las escuelas carecen de equipamiento necesario. Hay muchas escuelas sin biblioteca, ninguna tiene laboratorios utilizables y es ínfimo el equipamiento informático que, cuando existe, carece de mantenimiento y provisión de insumos.
4.- No existe una política educativa que garantice realmente un aprendizaje de calidad, más allá de declamaciones y “recetas” que se reciben desde las diferentes ramas educativas. Los docentes de las escuelas somos convidados de piedra a la hora de elaborar proyectos educativos provinciales, por el contrario se reclutan centenares de asesores cuya inserción en las aulas es nula. La capacitación es una ficción y, en algunos casos, un mero trámite que no aporta formación sólida, investigación y actualización de primer nivel.
5.- Las voz de los docentes de las escuelas es una campana de palo, ya va siendo hora que el gobernador escuche qué dicen los maestros y profesores, los que están en las aulas día a día; en lugar dejar la Educación en manos de tecnócratas cuya actividad está alejada del territorio concreto de la enseñanza.
6.- Las escuelas están dejando de lado su función esencial para convertirse en agentes de acción social, ámbito éste que tiene sus propias estructuras. Los comedores deberían ser una elección para los padres de los niños y no una necesidad imprescindible, causada por el aumento real de la pobreza de los bonaerenses.
7.- La salud de docentes y alumnos no está protegida por el Estado. No existe prevención ante los riesgos que unos y otros afrontamos. Los servicios de reconocimientos médicos funcionan en el aspecto de control de ausentismo de los docentes pero, al no prevenir las causas del mismo, se agotan en ello. Así los docentes se enferman: Problemas de columna, alergias y afecciones respiratorias, enfermedades infectocontagiosas, stress laboral, hipo e hipertiroidismo por stress continuado, pediculosis, problemas de vista y oído, várices, entre otras afecciones que resultan comunes. Los niños están expuestos a riesgos a causa de la mala situación edilicia (caídas, cortes, enfriamientos, etc.), además hay un aumento alarmante de síndromes como déficit atencional e hiperactividad que nos encuentra con la novedad de alumnos que consumen medicación psiquiátrica, bajos niveles de alimentación (que los comedores escolares no subsanan dado el bajo valor nutritivo de las viandas, las que no incluyen pescado, ni carne que no sea molida y pollo en dosis medicinales…)
[.....]
11.- Nos oponemos a la municipalización de la educación pública estatal bonaerense. Sostenemos que el Estado provincial tiene la responsabilidad indelegable de sostener la Educación pública.
12.- Denunciamos que se está promoviendo la educación privada en desmedro de la Educación Pública Estatal. Existen escuelas privadas que no cumplen ninguna función social, no prestan servicios que no pueda ofrecer el Estado (¿acaso se abren las privadas en el campo o en los barrios pobres?) y compiten de manera desleal con las escuelas públicas estatales bonaerenses. Solicitamos que se eliminen los subsidios a las empresas privadas de educación, como asimismo a los emprendimientos que llevan adelante organizaciones políticas bajo el eufemismo de “educación de gestión social”, y que se vuelquen esos enormes fondos a la Educación pública estatal bonaerense.
10. Súmese a todo esto el retraso salarial del sector. Retraso debido a una política salarial de remiendos que genera conflictos recurrentes. Los acuerdos salariales que se han establecido con las cúpulas sindicales han sido soluciones de momento y, por ello, fueron acumulando retroceso salarial, generando compresión que se expresa en estallido que dan lugar a nuevos conflictos que se resuelven del mismo modo, generando un problema crónico. El sistema educativo esta plagado de asesores y funcionarios que no están en las escuelas, gran parte del presupuesto se va en enormes sueldos de ellos, quienes ocupan los máximos lugares en el escalafón. Entendemos que tal escalafón debiera llegar hasta el cargo de inspector, es decir, hasta los que corresponden a la carrera docente y a los cuales se accede por concurso, dejando a los demás (lo que corresponden a la gestión política) fuera del mismo, evitando así la existencia de miles cargos cuyos sueldos superan con holgura los ingresos de la gran mayoría de los docentes que tienen contacto directo con las aulas. Sr. Gobernador, investigue Ud. cuándo se gasta en pagar a Inspectores Jefes distritales, Inspectores Jefes Regionales, Asesores, órdenes técnicos, Directores de ramas y niveles y otros tantos. Quizás su racionalización no solucione el problema, pero, sin lugar a dudas, significarían enormes ahorros que se podrían aportar a los salarios de los trabajadores de la educación con relación directa con las escuelas.
Los docentes no estamos pidiendo un sueldo de diputado, solamente que se reconozca la tarea docente como la de un trabajador calificado, al que se le exige un título habilitante para ejercerla y una permanente capacitación. En una fábrica no cobra lo mismo el peón industrial que un tornero, por ejemplo, y eso está claramente definido en los convenios. Pero el maestro, el profesor o el preceptor no son "peones de la educación", son profesionales a los que se les exige una formación determinada. De allí parte el error, el básico de un maestro no puede ser de $690, ni de $800, tiene que permitirle al que recién se inicia vivir dignamente y acceder a bienes culturales imprescindibles para su capacitación continua, todo esto con un solo cargo. Por ello nos parece que debemos tener un salario básico de, por lo menos $1500; que se respete la antigüedad (que es capacitación) y la jerarquía (que implica enorme responsabilidad). Así se eliminaría la sobrecarga laboral, la acumulación de cargos y se permitiría el ingreso de nuevos docentes. A esto aportaría el buen funcionamiento del IPS (al cual defendemos de manera irrestricta, tanteen su autonomía como en su carácter de bien de los trabajadores), la abreviación de los trámites previsionales y un haber jubilatorio digno (con el 82% móvil y 25 años de servicio sin límite de edad, por cada cargo por el cual se aporte); ya que podríamos culminar dignamente nuestras carreras dejando el lugar a las nuevas camadas que surgen de los institutos de formación docente.
Sr. Gobernador, quienes han venido llevando adelante la política educativa ya han fracasado antes y han aportado a convertir al nuestro en un problema crónico, téngalo Ud. en cuenta.
CUERPO DE DELEGADOS
COMISIÓN DIRECTIVA
SECCIONAL MARCOS PAZ Y LAS HERAS DEL SUTEBA
MIGUEL ASTARITA-Secretario GeneralAl Gobernador de la Provincia,
Sr. Daniel Scioli.-------------------
Los docentes de Marcos Paz nos dirigimos respetuosamente a Ud. a fin de manifestar que:
1.- La crisis educativa en la provincia de Buenos Aires es el resultado de largos años de políticas erráticas, cuando no directamente nefastas.
2.- La reforma educativa implementada a través de la Ley Federal de Educación profundizó esa crisis, tanto en el aspecto general como en el estrictamente pedagógico. Esta Reforma fracasó rotundamente, sin embargo quienes fueron ejecutores de la misma persistieron, en su mayoría, en sus cargos.
3.- La Nueva Ley de Educación no trajo las soluciones que la mayoría los bonaerenses esperaban. Se mantienen graves dificultades, tanto de infraestructura como de enseñanza. Las escuelas carecen de equipamiento necesario. Hay muchas escuelas sin biblioteca, ninguna tiene laboratorios utilizables y es ínfimo el equipamiento informático que, cuando existe, carece de mantenimiento y provisión de insumos.
4.- No existe una política educativa que garantice realmente un aprendizaje de calidad, más allá de declamaciones y “recetas” que se reciben desde las diferentes ramas educativas. Los docentes de las escuelas somos convidados de piedra a la hora de elaborar proyectos educativos provinciales, por el contrario se reclutan centenares de asesores cuya inserción en las aulas es nula. La capacitación es una ficción y, en algunos casos, un mero trámite que no aporta formación sólida, investigación y actualización de primer nivel.
5.- Las voz de los docentes de las escuelas es una campana de palo, ya va siendo hora que el gobernador escuche qué dicen los maestros y profesores, los que están en las aulas día a día; en lugar dejar la Educación en manos de tecnócratas cuya actividad está alejada del territorio concreto de la enseñanza.
6.- Las escuelas están dejando de lado su función esencial para convertirse en agentes de acción social, ámbito éste que tiene sus propias estructuras. Los comedores deberían ser una elección para los padres de los niños y no una necesidad imprescindible, causada por el aumento real de la pobreza de los bonaerenses.
7.- La salud de docentes y alumnos no está protegida por el Estado. No existe prevención ante los riesgos que unos y otros afrontamos. Los servicios de reconocimientos médicos funcionan en el aspecto de control de ausentismo de los docentes pero, al no prevenir las causas del mismo, se agotan en ello. Así los docentes se enferman: Problemas de columna, alergias y afecciones respiratorias, enfermedades infectocontagiosas, stress laboral, hipo e hipertiroidismo por stress continuado, pediculosis, problemas de vista y oído, várices, entre otras afecciones que resultan comunes. Los niños están expuestos a riesgos a causa de la mala situación edilicia (caídas, cortes, enfriamientos, etc.), además hay un aumento alarmante de síndromes como déficit atencional e hiperactividad que nos encuentra con la novedad de alumnos que consumen medicación psiquiátrica, bajos niveles de alimentación (que los comedores escolares no subsanan dado el bajo valor nutritivo de las viandas, las que no incluyen pescado, ni carne que no sea molida y pollo en dosis medicinales…)
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11.- Nos oponemos a la municipalización de la educación pública estatal bonaerense. Sostenemos que el Estado provincial tiene la responsabilidad indelegable de sostener la Educación pública.
12.- Denunciamos que se está promoviendo la educación privada en desmedro de la Educación Pública Estatal. Existen escuelas privadas que no cumplen ninguna función social, no prestan servicios que no pueda ofrecer el Estado (¿acaso se abren las privadas en el campo o en los barrios pobres?) y compiten de manera desleal con las escuelas públicas estatales bonaerenses. Solicitamos que se eliminen los subsidios a las empresas privadas de educación, como asimismo a los emprendimientos que llevan adelante organizaciones políticas bajo el eufemismo de “educación de gestión social”, y que se vuelquen esos enormes fondos a la Educación pública estatal bonaerense.
10. Súmese a todo esto el retraso salarial del sector. Retraso debido a una política salarial de remiendos que genera conflictos recurrentes. Los acuerdos salariales que se han establecido con las cúpulas sindicales han sido soluciones de momento y, por ello, fueron acumulando retroceso salarial, generando compresión que se expresa en estallido que dan lugar a nuevos conflictos que se resuelven del mismo modo, generando un problema crónico. El sistema educativo esta plagado de asesores y funcionarios que no están en las escuelas, gran parte del presupuesto se va en enormes sueldos de ellos, quienes ocupan los máximos lugares en el escalafón. Entendemos que tal escalafón debiera llegar hasta el cargo de inspector, es decir, hasta los que corresponden a la carrera docente y a los cuales se accede por concurso, dejando a los demás (lo que corresponden a la gestión política) fuera del mismo, evitando así la existencia de miles cargos cuyos sueldos superan con holgura los ingresos de la gran mayoría de los docentes que tienen contacto directo con las aulas. Sr. Gobernador, investigue Ud. cuándo se gasta en pagar a Inspectores Jefes distritales, Inspectores Jefes Regionales, Asesores, órdenes técnicos, Directores de ramas y niveles y otros tantos. Quizás su racionalización no solucione el problema, pero, sin lugar a dudas, significarían enormes ahorros que se podrían aportar a los salarios de los trabajadores de la educación con relación directa con las escuelas.
Los docentes no estamos pidiendo un sueldo de diputado, solamente que se reconozca la tarea docente como la de un trabajador calificado, al que se le exige un título habilitante para ejercerla y una permanente capacitación. En una fábrica no cobra lo mismo el peón industrial que un tornero, por ejemplo, y eso está claramente definido en los convenios. Pero el maestro, el profesor o el preceptor no son "peones de la educación", son profesionales a los que se les exige una formación determinada. De allí parte el error, el básico de un maestro no puede ser de $690, ni de $800, tiene que permitirle al que recién se inicia vivir dignamente y acceder a bienes culturales imprescindibles para su capacitación continua, todo esto con un solo cargo. Por ello nos parece que debemos tener un salario básico de, por lo menos $1500; que se respete la antigüedad (que es capacitación) y la jerarquía (que implica enorme responsabilidad). Así se eliminaría la sobrecarga laboral, la acumulación de cargos y se permitiría el ingreso de nuevos docentes. A esto aportaría el buen funcionamiento del IPS (al cual defendemos de manera irrestricta, tanteen su autonomía como en su carácter de bien de los trabajadores), la abreviación de los trámites previsionales y un haber jubilatorio digno (con el 82% móvil y 25 años de servicio sin límite de edad, por cada cargo por el cual se aporte); ya que podríamos culminar dignamente nuestras carreras dejando el lugar a las nuevas camadas que surgen de los institutos de formación docente.
Sr. Gobernador, quienes han venido llevando adelante la política educativa ya han fracasado antes y han aportado a convertir al nuestro en un problema crónico, téngalo Ud. en cuenta.
CUERPO DE DELEGADOS
COMISIÓN DIRECTIVA
SECCIONAL MARCOS PAZ Y LAS HERAS DEL SUTEBA
Versión completa:[URL=http://www.zshare.net/download/19236403229842cb/]carta a Scioli.doc - 0.07MB[/URL]
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